Los ojos abiertos
La violencia, la muerte y la reconstrucción de hechos recientes atraviesan las poéticas conceptuales de seis artistas latinoamericanos reunidos por la curadora mexicana Sofía Hernández Chong Cuy en Autopsia de lo invisible, en el Malba
Sábado lluvioso, 15 horas, en el Malba, planta baja. Contemporáneo 21 , última entrega del ciclo dirigido por Inés Katzenstein, que inicia una nueva etapa profesional tras su pase a la Universidad Di Tella, con oportunos planes académicos vinculados con las artes visuales, cuando se celebran los cincuenta años de la apertura del célebre instituto dirigido por Romero Brest.
Pero volvamos al Malba. Detrás de un telón imperial de terciopelo rojo se esconde la muestra curada por la mexicana Sofía Hernández Chong Cuy, arte conceptual en estado puro que exige mínimamente la companía del guión curatorial impreso en un catálogo correcto, con la calidad que caracteriza las publicaciones del Malba. La gente se desplaza lentamente frente a las vitrinas, donde diez hojas formato 3 de papel de fax registran los mensajes enviados desde Kabul por el mexicano Mario García Torres (México, 1975) al italiano Alighiero Boetti.
Escuetas líneas que informan de su paradero y de la búsqueda obsesiva de un hotel que ya no existe; el registro es cronológico y comienza dos meses después del 11-S; el atentado a las Torres opera como una referencia de la destrucción a la que también está sometida Kabul.
Autopsia de lo invisible se llama la muestra, palabra que según detalla el Diccionario de la Real Academia Española alude a la acción de mirar por los propios ojos; al examen anatómico de un cadáver y al examen analítico detallado; en cualquier caso, las tres acepciones son válidas.
La visita exige del espectador un examen analítico para poder entender y es una experiencia mirar detrás del telón: ese cortinado activa en el visitante la actitud del voyeur que, munido del catálogo decodificador, podrá adentrarse en un universo ligado explícita o implícitamente con la muerte.
Las imágenes más potentes están contenidas en la trilogía de videos de Regina José Galindo (Guatemala, 1974), León de Oro de Venecia para artistas emergentes en la 51a Bienal. Galindo está acostumbrada a trabajar relatos de género sin anestesia, como aquel que la muestra con los pies ensangrentados caminando por una ciudad desierta bajo el sol implacable. En este caso, los videos narran los entierros de cuatro cadáveres anónimos en el cementerio de La Verbena, en Guatemala; la operación que se repite es arrojar los cuerpos embolsados, como si fueran residuos, en tumbas de tierra sobre las que Galindo construye una lápida con la iniciales XX. El video registra la performance ; las obras son las 52 lápidas de las tumbas de cadáveres no identificados en 2007.
La autopsia como metáfora de la aproximación, la disección de un tema y la reconstrucción de hechos históricos, cobran un sentido literal en la instalación de flores de apariencia exquisita de Juan Manuel Echavarría (Medellín, Colombia, 1947).
Vistas de lejos son finas imágenes similares a las que ilustran los libros de botánica, una filigrana en tinta china; de cerca, se descubre que el dibujo está formado por huesos humanos. La obra se llama Corte de florero y alude a un tipo de asesinato frecuente en Colombia en un período histórico conocido como "La violencia", entre 1946 y 1964, con desmembramiento de cuerpos. Los miembros se introducen en el tronco del cuerpo por el cuello, previa decapitación.
Más amable resulta la autopsia aplicada al recorte periodístico estilo Aunque usted no lo crea , de Ripley. WBT ( Weird But True) se llama el proyecto de Ignacio Lang (Puerto Rico, 1975) inspirado en la columna Extraño pero verdadero del New York Post . Tiene más de 3000 tarjetas o collages ; entre ellas, la foto de Evangelina Carrozo en la cumbre de jefes de Estado en Viena. La bailarina de Gualeguaychú en bikini inicia ante las cámaras y las miradas absortas de los presidentes su piquete personal. Para Chávez, la performance de Carrozo fue "una de las mejores cosas que pasaron en la cumbre".
Las joyas de Teresa Margolles (México, 1963) están hechas con restos de vidrios hallados en lugares donde se cometieron crímenes asociados con el narcotráfico. Bellos diseños exhibidos como en una vidriera de lujo. ¿Qué habría detrás de cada joya si se hiciera una autopsia? La obra se llama Ajuste de cuentas .
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