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CIELO Y TIERRA - ¿QUIÉN DIJO QUE TODO ESTÁ PERDIDO?

El Museo de Arte de Tigre se abre a su entorno natural

Habrá espacio para obras contemporáneas

Domingo 9 de marzo de 2008

A orillas del río Luján, el majestuoso Museo de Arte de Tigre (MAT í ) se apresta, de la mano de su flamante directora general, la arquitecta Diana Saiegh, a dar un salto adelante. El gran paso no está vinculado tanto con su valioso acervo artístico, como con la forma de exhibirlo, conectarlo con el público y con los artistas del Delta, acercar nuevos públicos, abrir muestras temporarias de arte contemporáneo y desarrollar políticas culturales vinculadas con el agua, a cuya vera se alza el poderoso edificio del ex Club Casino de principios del siglo XX, en un escenario privilegiado.

Saiegh -una gestora cultural de aquilatada experiencia y algunos dolores privados recientes- contó a LA NACION una idea central: "Los museos están replanteando su rol en la comunidad y, para ello, se disponen a revisar todo. Por ejemplo, que los períodos históricos no deben ser situaciones estancas para exhibir el acervo al público, sino que pueden convivir con el arte actual. Sobre todo, porque el visitante es un ser de hoy".

El MAT abandonará su sigla por la de MAT í , que en breve se presentará en sociedad. Con casi 200 obras de arte predominantemente figurativas, que recorren la historia de la pintura argentina del siglo XX, el MAT í no tiene previsto continuar con la compra de obras. Su patrimonio reconoce a 70 grandes maestros nacionales y este mes comenzó a abrirse a las muestras temporarias.

Hasta el 20 de abril, podrá verse la exhibición colectiva "Blanco", cedida por el Centro Cultural Borges, con piezas de Ana Lizaso, Eduardo Stupía, Andrés Waissman, Verónica Di Toro, Tulio de Sagastizábal y Silvia Gurfein, entre otros.

Mediante contactos con embajadas y museos del país, como el Macro, de Rosario, y el de Bellas Artes, de Neuquén, Saiegh procura articular propuestas para darle al MAT í otras opciones culturales. Además de traer muestras del mundo y del interior a orillas del río Luján, Saiegh aprovechará los amplios jardines para conciertos y programación musical, y la planta baja también dispondrá de su espacio para ciclos de cine. "Sobre todo -dice la directora-, las películas vinculadas con el agua y los filmes argentinos sobre el Delta." A Saiegh la asiste un director ejecutivo, Sergio Castro.

-¿Qué tipo de museo sueña usted?

-El arte contemporáneo es el que le permite a la gente una identificación sensible, porque su desafío es poner las angustias de nuestro tiempo en una obra, a diferencia del arte de otra época que permite la contemplación. Me gustaría juntar el arte de diferentes períodos. Con un guión programático, esto es posible. Luego está el aspecto social. Queremos abrir un departamento didáctico y trabajar mucho con escuelas. Y que los chicos vengan y trabajen a su gusto.

-¿Cómo se mantiene vivo un museo?

-Hay que rotar la obra, preparar muestras temporarias por temáticas, colgar los cuadros de determinada manera. Me incorporé a un equipo muy joven, con mucha energía puesta en la gestión, encabezado por el intendente Sergio Massa. Puedo aportar mi experiencia en el Centro Cultural Recoleta, en Ciudad Cultural Konex, en la Casa Argentina en París, en la Fundación Deloitte. Trataré de ser una mediadora de acciones culturales multidisciplinarias. A los chicos hay que formarlos, para que no sean sólo custodios, sino verdaderos mediadores entre la obra y el público, sin temerle. El mediador es una figura significativa en el museo actual.

-¿Puede hacer un diagnóstico del museo que encontró al llegar?

-Encontré un edificio extraordinario puesto en valor, con un acervo que reconoce a nombres relevantes de nuestra historia pictórica. El MAT í tiene que ser más didáctico. Este edificio es de la época de la Argentina opulenta en la que también estaban los estibadores de puerto que aparecen en la obra de Quinquela. Quisiera que los visitantes comprendieran que esa obra y este edificio son testimonios de momentos históricos del país.

-¿Y cuál es hoy su mayor desafío?

-Que al público no le resulte chocante ver obras tradicionales en un piso, y obras contemporáneas, en otra sala. Como tenemos ambición también vamos a colocar al MAT í en el calendario turístico internacional.

Por Susana Reinoso
De la Redacción de LA NACION


METAS
Historia


  • El Museo de Arte de Tigre se inauguró en octubre de 2006, por iniciativa del entonces intendente Ricardo Ubieto, fallecido semanas después de la apertura. Tiene unas 160 obras que Ubieto adquirió en remates, con presupuesto destinado a ese fin, y un parque de 14.000 metros cuadrados. El museo tiene $ 524.000 de presupuesto anual y en 2007 recibió más de 105.000 visitantes. Su directora quiere aumentar esta cifra: pedirá una parada de la lancha colectiva en el museo y un colectivo, que sería ploteado por artistas, desde la estación Tigre. Visitará los más de 90 countries del distrito para acercar ese público al museo.


Patrimonio

  • Saiegh aceptará donaciones de obras, hoy en manos de coleccionistas. Convocará a reconocidos artistas, como García Uriburu y Kosice, cuya obra artística se vincula con el agua, y conectará al MAT con los artistas del Delta. Tenderá un puente con el museo del artista local Miguel Darienzo y la casa que Xul Solar tenía en el Tigre.


Arte local

  • La directora quiere articular las iniciativas de creadores y artistas con las de artesanos del mimbre del Delta. Piensa en diseñadores como Martín Churba, que acaba de cruzar moda y arte en Ciudad Cultural Konex, y escultores de la talla de Martín Puryear, que expuso en 2007 en el MoMA sus obras en mimbre blanco.


Precios populares

  • La entrada al museo seguirá costando cinco pesos. Los habitantes del distrito de Tigre y los discapacitados no pagan. Los jubilados tienen un día de acceso gratuito.

fuente: La Nación

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