Murió Irena Sendler, la mujer que salvó a miles de niños judíos

"El término «heroína» me irrita enormemente. Lo opuesto es verdad. Sigo teniendo remordimientos por haber hecho tan poco", dijo Sendler en una de sus últimas entrevistas.
Fue una de las grandes heroínas polacas durante el nazismo, quien salvó a más de 2.500 niños de ser llevados a los campos de concentración para ser asesinados.

VARSOVIA.- Irena Sendler, una de las grandes heroínas polacas de la Segunda Guerra Mundial, que salvó a 2500 niños judíos sacándolos a escondidas del gueto de Varsovia, murió ayer, a los 98 años de edad, tras una larga enfermedad.

Nacida el 15 de febrero de 1910, "la Schindler polaca" fue durante años una persona desconocida fuera de Polonia y apenas reconocida en su propio país por algunos historiadores, ya que los años de régimen comunista habían relegado su proeza al olvido.

En 1999, sin embargo, un grupo de estudiantes norteamericanos descubrió y divulgó la historia de esta mujer, que entre 1942 y 1943 salvó a 2500 niños. Sendler sacaba a los pequeños del gueto de las formas más impensables y luego los ocultaba en el seno de familias católicas, para evitar que fueran trasladados a campos de concentración, donde les esperaba una muerte segura.

Los niños eran escondidos en valijas, transportados por bomberos o en camiones de basura o, sencillamente, debajo de los abrigos de aquellos con permiso para entrar y salir del gueto, como la propia Sendler y su equipo de asistentes sociales.

En octubre de 1943, los nazis descubrieron la trama, arrestaron a Sendler y la torturaron brutalmente. Pero ella no habló, y los alemanes nunca descubrieron que, enterrados bajo un manzano cercano a uno de sus cuarteles, se escondían miles de botellas con los nombres de los niños, sus nuevas identidades y las familias que los acogían.

Tras ser torturada, Sendler fue condenada a muerte, pero la resistencia logró rescatarla cuando era conducida al patíbulo, tras corromper a un oficial alemán. Luego de ser rescatada, continuó con su lucha clandestina con una nueva identidad hasta el final de la guerra. A partir de entonces, trabajó como supervisora de orfanatos y asilos en su país.

El presidente de Polonia, Lech Kaczynski, expresó ayer su "profundo pesar por la muerte de Sendler, a quien calificó de "excepcional".

Pese a que en 1965 fue galardonada con la medalla israelí Yad Vashem de los Justos entre las Naciones, y en 2006 fue candidata al premio Nobel de la Paz, Sendler nunca se consideró una heroína.

"El término «heroína» me irrita enormemente. Lo opuesto es verdad. Sigo teniendo remordimientos por haber hecho tan poco", dijo Sendler en una de sus últimas entrevistas.

Agencias AFP y EFE  y La Nación