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CIELO Y TIERRA - ¿QUIÉN DIJO QUE TODO ESTÁ PERDIDO?

Jacques Maritain

"Política y ciudadanos" desde la perspectiva de Jacques Maritain

“Si es cierto que la política es algo intrísecamente moral, la primera condición política de un buen político es la de ser justo.”
“Hay otro tipo de racionalización de la vida política, que no es artística ni técnica, sino moral. Esto implica el reconocimiento de los fines esencialmente humanos de la existencia política, y de sus raíces más profundas: justicia, ley y mutua amistad.”En cuando a “(...)los medios merced a los cuales el pueblo pueda supervisar o fiscalizar al Estado(...)” en “el estado democrático(...) la fiscalización del estado por parte del pueblo, incluso aunque el estado trate de eludirla, se halla inscripta en los principios y armazón constitucional del cuerpo político. El pueblo dispone de medios regulares, estatuidos por la ley, para ejercer su vigilancia. Elige periódicamente a sus representantes y, directa o indirectamente a sus funcionarios administrativos. No solamente el pueblo destituirá a estos de sus cargos en los comicios siguientes a su elección, si desaprueba su gestión, sino que a través de las asambleas de sus representartes fiscaliza, supervisa y presiona a su gobierno durante el tiempo en que éste ejerce el poder.”
“El pueblo cuenta con los medios –aun cuando no los utilice directamente por sí- de expresar la opinión pública a través de la prensa, la radio y otros elementos, cuando son libres.”También “está la presión de los grupos sociales y otros medios no institucionales por cuyo conducto actúan sobre los organismos gubernamentales algunos fragmentos del cuerpo político”
¿Que decía Maritain sobre los derechos humanos?
“El fundamento filosófico de los derechos del hombre es el derecho natural.”
¿Un gobierno Mundial?
Maritain citando a Mortimer Adler dice que “la única causa de guerra es la anarquía”, es decir “la condición de aquellos que tratan de vivir juntos, pero sin gobierno” y haciendo lo propio con Stringfellow Barr, que expone los argumentos de Alexander Hamilton en “El Federalista”, expresa: “que el precio de la paz es la justicia, el precio de la justicia la ley, el precio de la ley el gobierno, y el gobierno debe aplicar la ley a hombres y mujeres, y no meramente a los gobiernos subordinados”.“Para Tomás de Aquino, así como para Aristóteles, la autosuficiencia (no digo total, sino autosuficiencia relativa) es la propiedad esencial de la sociedad perfecta, que es a su vez la meta hacia la cual tiende la evolución de las formas políticas humanas; y el primer bien garantizado por una sociedad perfecta –un bien que se sustancia con una vida y su unidad- es la paz interna y externa.”“En el período de transición, o sea en tanto que no se haya fundado un gobierno mundial, merced al único proceso nomal y genuino con que se engendran las sociedades políticas, o sea, mediante el ejercicio de la libertad, la razón y la virtudes humanas.”
“(...)El objetivo final se halla claramente determinado. Una vez que haya nacido la sociedad perfecta requerida por nuestra época histórica, o sea la sociedad política mundial, estará obligada en justicia a respetar en la mayor medida posible las libertades –esenciales para el bien común mundial de la vida política, moral y cultural, que serán sus partes más valiosas; pero los estados particularres tendrán que renunciar a su independencia plena(...)y el estado mundial disfrutará(...)los poderes requeridos por una sociedad perfecta: poder legislativo, ejecutivo y judicial, con la fuerza coactiva necesaria para imponer la ley. Quisiera añadir que la Constitución en la cual quizás definan algún día los derechos y deberes, así como las estructuras gubernamentales de tal estado mundial, serán unicamente el fruto de los esfuerzos comunes, experiencias y duras pruebas porque habrá pasado la historia presente y futura.”
“No sería positivo(...)utilizar la concepción de un Gobierno Mundial como arma contra las precarias y limitadas entidades internacionales que, momentánemente, sólo existen como medios políticos a disposición de los hombres para mantener una tregua entre las naciones.”

Fuente: Jorge Horacio Gentile, Córdoba, agosto de 2003.
El Dr. Gentile es miembro de la Comisión Directiva del Instituto Jacques Maritain y es profesor de Derecho Constitucional de las Universidades Nacional de Córdoba y Católica de Córdoba y fue diputado de la Nación por la Democracia Cristiana.