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CIELO Y TIERRA - ¿QUIÉN DIJO QUE TODO ESTÁ PERDIDO?

Derechos Humanos

Un Índice de Oportunidad Humana para una sociedad más equitativa

Imagine un país donde su futuro no dependiera de cuánto ganan sus padres, ni del color de su piel, ni de si usted es hombre o mujer, ni de dónde nació. Imagine que sus circunstancias personales, aquellas sobre las que no tiene control ni responsabilidad, fueran irrelevantes para sus oportunidades, y para las de sus hijos.

Imagine ahora una herramienta estadística que permitiera a los gobiernos hacer todo esto realidad. Esta herramienta fue recientemente creada: es el Índice de Oportunidades Humanas (IOH).

El Banco Mundial presenta esta semana en Madrid la segunda edición anual del IOH. Este índice permite medir qué tanto las circunstancias personales (como el lugar de nacimiento, la riqueza familiar, la raza o el género) impactan la probabilidad de que un niño acceda a los servicios necesarios para ser exitoso en la vida, tales como la educación primaria, el agua potable o la conexión eléctrica. El estudio se enfoca en América Latina y el Caribe, la región más desigual del mundo, pero la nueva edición incluye comparaciones con los países desarrollados, entre ellos España, Estados Unidos y Francia.

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Arizona en la mira

Daniel Paz & Rudy
Página 12 - 28 de abril de 2010


Arizona en la mira

El ministro de Justicia, Eric Holder, y la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, criticaron la norma contra los inmigrantes. Estudian presentar una acción judicial.

El gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, evalúa presentar una acción judicial contra la ley promulgada en el estado de Arizona que criminaliza a los inmigrantes indocumentados, dijo ayer el ministro de Justicia norteamericano, Eric Holder.

Holder calificó a la norma que permite a la policía detener a gente sólo por sospecha de ser indocumentados de “desafortunada” y anunció que en el gobierno de Obama “estamos considerando todas las posibilidades, incluyendo un desafío ante las cortes”. El ministro de Justicia se declaró “muy preocupado” por la posibilidad de que la normativa, que abre el riesgo de detenciones basadas en la apariencia étnica, establezca “una brecha entre las comunidades” y las fuerzas policiales. El viernes, pocas horas antes de que la gobernadora de Arizona, la republicana Jan Brewer, firmara la ley, Obama consideró la iniciativa como “irresponsable”.

Holder no fue el único que criticó la norma. La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, dijo estar “profundamente preocupada” por la nueva ley migratoria durante una audiencia en el Senado, en la que además se cuestionaron las posibilidades de éxito de una reforma migratoria a nivel nacional que reclaman sin descanso las organizaciones civiles.

Napolitano recordó que el Departamento de Justicia está analizando exhaustivamente si la ley de Arizona “cumple con los requisitos constitucionales” y señaló que aún queda tiempo, ya que la normativa no puede ser implementada antes de noventa días.

Aun así, la funcionaria teme el impacto que pueda tener la norma en la capacidad de la policía, ya que –dijo– ésta podría “restarle” o incluso “desviar” los recursos que necesitan las fuerzas de seguridad para centrarse en “aquellos que cometen los crímenes más graves, más allá de violar las leyes de inmigración” del país. “Crímenes graves, de drogas, fugitivos, miembros de bandas... eso es en lo que nos centramos (...) así que nos preocupa que hasta cierto punto tendremos que usar nuestros recursos de inmigración contra cualquiera al que le sea aplicada esta ley”, sostuvo Napolitano, quien durante su etapa como gobernadora de Arizona vetó dos veces legislaciones similares a la sancionada la semana pasada por su sucesora, Jan Brewer.

La normativa ha provocado duras protestas y críticas –incluida la del presidente, Barack Obama, y de las más altas autoridades del vecino México– porque prevé que la policía pueda reclamar la identificación a una persona para comprobar si se encuentra legal o ilegalmente en el país aunque no haya cometido delito alguno, algo que muchos consideran que puede provocar discriminación racial.

Numerosos grupos civiles han advertido además que la ley podría reducir la cooperación ciudadana con las autoridades policiales por miedo a ser deportados, una preocupación que Napolitano dijo compartir al afirmar que “este tipo de leyes no constituyen un valor añadido a la aplicación de la ley”. “Constitucionales o no, hay verdaderas razones policiales por las que leyes como ésta son equivocadas, por algo la mayoría de los agentes de la ley se oponen a ellas”, recordó la alta funcionaria.

En este contexto, varios legisladores cuestionaron la viabilidad de una reforma migratoria “integral” a nivel nacional a la que Obama se ha comprometido –aunque todavía sin fijar fecha– en vista del incremento de la violencia por narcotráfico en México.

Página 12 - 28/04/10

EQUIDAD DE GÉNERO, IGUALDAD???

19 de abril - Día del Aborigen

Nuestra moción para que la masacre de Bagua - Perú sea aclarada y se haga justicia

NOTA "TRAGEDIA NACIONAL EN BAGUA - PERÚ"

 

VIDEO PARTE 1 - "MASACRE EN BAGUA"

VIDEO PARTE 2 - "MASACRE EN BAGUA"

 

 

MEXICO - ASESINATOS ¿OFICIALES?

Primer trimestre de 2010 - Felap México

Informe actualizado sobre la situación del periodismo

(Alainet)

103 son los asesinados
 
12 desapariciones forzadas
 
9 permanecen secuestrados
 
99 periodistas y 4 trabajadores de la prensa asesinados en los últimos 27 años
 
67 asesinatos y 12 desapariciones forzadas de periodistas y trabajadores de prensa ocurridas durante el sexenio de Vicente Fox Quesada y en lo que va del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa
 
El 2009, el año más cruel para el periodismo: 15 periodistas asesinados; en febrero y julio, 3 en cada uno de esos meses-.
 
En el 2008, fueron asesinados 12 periodistas y 2 desparecidos.
 
Prácticamente un asesinato por mes desde que inició la actual administración federal. Suman 37 y todos en la más absoluta impunidad.
 
En materia de derechos humanos, en México, el gremio periodístico al igual que otros grupos violentados nada tiene que encomiar. Con los 15 asesinatos en 2009, en febrero y julio, 3 en cada uno de esos meses, y los 4 en lo que va del año, aumentan a 103 colegas victimados.
 
Lo advirtió, el ahora exlegislador del Partido Acción Nacional en el poder, Gerardo Priego Tapia, cuando ocupó la presidencia de la Comisión Especial de Seguimiento de Agravios a Periodistas y Medios de Comunicación de la Cámara de Diputados ante los miembros del Consejo Consultivo de la misma: “si no actuamos con la rapidez y diligencia que la actual situación amerita, cuando menos tres periodistas serán ultimados por mes”. Tal premonición se ha cumplido en dos ocasiones.
 
En consecuencia, nuevamente nos vemos en la necesidad de modificar, El Informe Actualizado Sobre la Situación del Periodismo en México, al primer trimestre de 2010, expuesta en la I Reunión de Trabajo de la flamante Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación de la LXI Legislatura de la Cámara de Diputados, que preside ahora la también panista, María Yolanda Valencia Vales.
 
La Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México; la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y el Club Primera Plana, CPP, denunciamos nuevamente que nuestro país continúa en el primer lugar en el mundo en asesinatos, desapariciones forzadas y demás atentados y agravios contra los trabajadores de la prensa, inclusive por arriba de Irak, no obstante que es un caso sui géneris por sufrir una guerra de intervención por parte de Estados Unidos y sus aliados, precisemos: en el 2009 fueron asesinados en esa nación 4 informadores, en México 15.
 
Las cifras, por si solas, destacan la gravedad del fenómeno. De 1983 al 2000 fueron asesinados 36 periodistas, en promedio dos por año. Los homicidios de informadores se incrementan a partir del 2000 a la fecha, son 67 los caídos, en promedio casi 7 por año.
 
El 2008 fue también un año cruel, fueron 12 los compañeros asesinados y 2 desparecidos La lista cruel del 2000 a la fecha, repetimos, asciende a 67 asesinatos: 63 periodistas y 4 trabajadores de la prensa; continúan 9 colegas desaparecidos, fueron 12 los secuestrados, 3 fueron encontrados muertos.
 
En los escasos 39 meses de la actual administración federal, han ocurrido 37 homicidios de comunicadores, prácticamente uno por mes, y de no actuarse en consecuencia la tendencia nos presenta un panorama de gravísimas consecuencias, en el sentido exacto, de que tales crímenes tienen como objetivo común vulnerar las libertades de prensa y expresión.
 
Con los últimos asesinatos y desapariciones, México mantiene el deshonroso primer lugar en el mundo en atentados a informadores y medios. En los últimos 9 años 3 meses el registro de la Federación Latinoamericana de Periodistas FELAP, con el invaluable apoyo de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos FAPERMEX, y el Club Primera Plana, arroja esa lamentable lista trágica de 67 compañeros asesinados, casi 7 por año, y más de un desaparecido por año. Lo más grave radica en que todos los casos yacen en la más vergonzosa impunidad.


Leer el informe completo

 

 

Desmitificando la pobreza

1.400 millones de personas viven en la pobreza extrema y casi 3.000 millones son pobres

Escrito por Bernardo Kliksberg, el 5 Abril 2010

Es el mayor dilema moral del planeta y el más grave delito contra los derechos humanos del siglo XXI. La globalización no acabó con ella y la crisis económica no ha hecho más que agudizarla.

“EL CRECIMIENTO ECONÓMICO REDUCE LA MISERIA”

Ojalá. La realidad ha demostrado ser mucho más compleja. El crecimiento económico es condición imprescindible, pero no suficiente. Hay muchos obstáculos en el camino a la hora de transformarlo en mejoras importantes en la existencia humana. El crecimiento viaja de forma macro y la vida de la gente transcurre en lo micro.

“Las grandes desigualdades bloquean el desarrollo económico, pero además impiden que se propague entre los más desfavorecidos”

En primer lugar, hay distintos tipos de crecimiento. Puede ser polarizado, focalizado en algunos sectores económicos, circunscrito geográficamente, producir “islas de crecimiento” o no llegar a la gran mayoría. A ello se suma que, si la sociedad es muy desigual, se reduce la posibilidad de que penetre en los estratos más bajos. Eso es lo que ocurre en el mundo actual, cuyos grados de desigualdad han sido calificados de “groseros” en los informes de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y tildados de “disparidades hirientes” en la última encíclica de la Iglesia católica. El 20% más rico de la población mundial tiene más del 80% del producto bruto, el comercio, las exportaciones, las inversiones, y más del 90% del crédito. El 20% más pobre, menos del 1%. La desigualdad en la distribución de los ingresos pasó de 30 a 1 en 1960 a 74 a 1 en 1997, y ha seguido aumentando. La del capital acumulado que midió la Universidad de la ONU en 2006 es aún mayor. El 10% más rico tiene el 85% del capital mundial, el 50% inferior sólo el 1%.

Las grandes desigualdades bloquean el desarrollo económico, pero además impiden que se propague entre los más desfavorecidos. Hay sociedades con el mismo grado de riqueza, pero en unas a la gente le va mucho mejor que en otras, porque hay mayor igualdad entre las clases.

La cuestión central es cómo alcanzar un crecimiento inclusivo, en el que quepan todos. Porque ése es, además, el único camino para obtener un desarrollo sostenible. La movilidad social no es una consecuencia del crecimiento, sino el motor fundamental del mismo. Las economías más exitosas de años recientes como las nórdicas, y algunas del sureste asiático, han apostado muy fuerte por sus ciudadanos. Han invertido en educación y en salud. Encabezan las mediciones de rendimiento educativo del informe PISA y las tablas de esperanza de vida.

“LOS POBRES SON RESPONSABLES DE SU SITUACIÓN”

Un mito. Yo lo llamo “la gran coartada”. Para justificar la pobreza, nada mejor que echarle la culpa a las víctimas. El argumento es que los pobres carecen de ambiciones, no se esfuerzan, no estudian, actúan de forma irracional. La pobreza sería un tema de responsabilidad individual. Sería entonces una decisión personal integrarse en el bando de los exitosos o quedarse estancando. La tesis viene acompañada de una formulación semántica: hay “perdedores” y “ganadores”. Los últimos presentan cualidades opuestas. Si la responsabilidad es individual, deja de ser colectiva.

“Resulta inconcebible no ver que no son malas decisiones individuales, sino graves insuficiencias estructurales las que llevan a esos resultados”

La realidad derrumba a diario ese mito. Hay 1.400 millones de personas en el mundo que viven en la pobreza extrema (menos de 1,25 dólar diario). Casi la mitad del género humano (3.000 millones) son pobres (menos de dos dólares diarios). Resulta inconcebible no ver que no son malas decisiones individuales, sino graves insuficiencias estructurales las que llevan a esos resultados.

En un mundo con una ola de revoluciones tecnológicas que han multiplicado la capacidad de producción de bienes y servicios, 1.200 millones de personas no tienen agua potable y 2.000 millones carecen de electricidad. ¿Acaso es su responsabilidad personal?

La FAO informó de que en 2008 se produjo la segunda mayor cosecha de la historia. Ese mismo año y según Acción Internacional, cinco millones de niños murieron de hambre. Está demostrado que el planeta puede producir alimentos para una población mayor que la actual. Sin embargo, 1.020 millones sufren hambruna (1 de cada 6,5) y el año pasado se incorporaron cien millones más.

Los pobres no son los responsables de vidas con hambre, sin agua y sin electricidad. Hay desigualdades abismales y deficiencias fundamentales de organización social. El problema del hambre no es sólo una cuestión de producción de alimentos (cuanto mayor, mejor), también de acceso a los mismos y de equidad. En realidad, no hay ganadores y perdedores. Con estos grados de exclusión somos todos perdedores. Se debilita la cohesión social y se crean situaciones conflictivas, que generan violencia, y sociedades enfermas.

LA AYUDA HUMANITARIA NO SOLUCIONA NADA”

Otro mito. Se opone “asistencialismo” a “ayudar” y a “dar trabajo”. Se descalifican y se debilitan las políticas sociales. En realidad, se trata de un falso dilema. La extensión y la profundidad de la pobreza requiere respuestas inmediatas.

La miseria mata a diario a mujeres y a niños. Unas 500.000 madres mueren durante el embarazo o el parto, el 99% de ellas en países en desarrollo. La cifra es escalofriante: una por minuto. A pesar de los avances médicos, la tasa de mortalidad materna no ha mejorado desde 1990. Entre las causas, las hemorragias y las anemias, dos problemas que pueden evitarse consumiendo a diario cápsulas de hierro que apenas cuestan unos centavos que las madres pobres no tienen. Las cesáreas, que son necesarias en uno de cada 10 partos y que cuestan menos de 100 euros, tampoco están a su alcance.

“La pobreza no puede esperar. Es urgente incrementar las inversiones en salud y educación, y montar mayores redes de protección”

Más de nueve millones de niños mueren al año antes de cumplir los cinco. Entre un 33% y un 50% por culpa de la desnutrición. La causa de la muerte suele ser la diarrea, pero tras ella se esconden déficits agudos de micronutrientes básicos. Unos 2 millones de niños fallecen por neumonía. Los antibióticos para tratarla cuestan 27 centavos de dólar. Sus familias carecen de ellos. En total, 18 millones de personas mueren al año por causas vinculadas a la pobreza. Son muertes evitables que la crisis está agravando. Jugar al casino financiero no sale gratis. El Banco Mundial estimó que 22 niños más morirían por hora en 2009 (uno cada tres segundos) por motivos prevenibles.

Se necesitan respuestas inmediatas. La mayor característica de la pobreza es que genera con frecuencia daños irreversibles. Según Unicef, si un niño no se alimenta bien en los primeros años tendrá las conexiones interneuronales de su cerebro incompletas y un retraso severo para toda la vida. La pobreza no puede esperar. Es urgente incrementar las inversiones en salud y educación, y montar mayores redes de protección. No hay contradicción en proteger a los vulnerables y hacerlo a través de programas que, al mismo tiempo, favorezcan la articulación y la organización de la comunidad, inviertan en el desarrollo de sus líderes y potencien su capital social. Los programas más efectivos de reducción de mortalidad materna en poblaciones indígenas han sido los que se han apoyaron en el fortalecimiento de la misma comunidad y la conminaron a cogestionar el proyecto.

“LA POBREZA NO ES SÓLO CUESTIÓN DE DINERO”

Es mucho más. Cuando a los pobres se les pregunta en las encuestas qué es lo que más les duele de su situación, la respuesta suele sorprender a los investigadores. Se quejan de las carencias, de la falta de ingresos y de que sus hijos no pueden terminar la escuela primaria, pero lo que en verdad les genera más dolor es “la mirada de desprecio”. Sienten que amplios sectores de la población les observan como a una especie inferior, seres de baja categoría, subhombres y submujeres o que, en el mejor de los casos, les tratan con compasión.

“La pobreza es un complejo de ataques a la dignidad humana”

La devaluación del pobre como persona prepara el terreno para su discriminación y, en última instancia, para su demonización. Es un sospechoso en potencia. Uno de los grupos más discriminados es el de los jóvenes en situación precaria. Un estudio de la prestigiosa ONG Periodismo Social, en el que se analizan 120.000 noticias sobre niños y adolescentes en 22 diarios argentinos, extrae conclusiones que pueden aplicarse a otras latitudes: “Pocas fuentes, pocas estadísticas, muchos términos peyorativos… las palabras para referirse a los chicos y chicas que supuestamente cometen delitos son estigmatizantes y discriminatorias… son títulos que condenan antes que lo haga la justicia”. Los pobres son seres humanos iguales a todos. Perciben la mirada degradante. Por algo, cuando se les interroga sobre las organizaciones que más valoran, sitúan en primer lugar a las que crean ellos mismos como las organizaciones indígenas, de campesinos pobres o de habitantes de zonas marginales urbanas. En esas agrupaciones el trato es horizontal y ellos son los actores, recuperan su imagen humana. Es lo que sucedió por ejemplo con Villa El Salvador en Perú, municipio autogestionado de pobres que obtuvo por sus logros algunos de los mayores reconocimientos internacionales, entre ellos el Príncipe de Asturias.

La pobreza es un complejo de ataques a la dignidad humana. Los economistas convencionales se equivocan por completo cuando abordan temas como el paro o el desempleo como una mera pérdida o merma de ingresos. La falta de trabajo vulnera las aspiraciones más básicas del ser humano. Un reciente estudio de la Universidad de Rutgers, en Estados Unidos, centrado en ciudadanos desempleados, mostró que el 68% estaban deprimidos, el 61% se sentían inútiles y el 55% estaban muy enojados. En el 58% de ellos, el paro estaba afectando a sus relaciones familiares y un 52% evitaban encontrarse con amigos o conocidos. La causa principal: sentían vergüenza por su situación.

“AMÉRICA LATINA NUNCA SALDRÁ DE LA MISERIA”

Es un caso paradigmático. Como experto en el tema y a pesar de que la primera palabra que viene a la mente cuando uno piensa en pobreza es África, puedo argumentar esta afirmación: el continente latinoamericano tiene un tercio de las aguas limpias del planeta, algunas de las mayores reservas de materias primas estratégicas en su subsuelo, fuentes de energía barata, excepcionales posibilidades de producción agropecuaria y una inserción agroeconómica privilegiada. Sin embargo, más de un tercio de su población está por debajo de la línea de la pobreza (189 millones), mueren 30 niños de cada 1.000 antes de los 5 años frente a 3 en Suecia o en Noruega, perecen 90 madres por cada 100.000 nacimientos frente a 6 en Canadá. La pregunta es: ¿por qué tanta pobreza en un lugar potencialmente tan rico?

“De las ‘trampas de pobreza’ se sale con políticas públicas activas”

La razón principal es que es la más desigual de todas las regiones. El 10% más rico tiene más de 40 veces lo que el 10% más pobre, frente a 10 en España, y 6 en Noruega. Hay fuertes desigualdades en ingresos, acceso a la tierra, a la salud, a la educación y al crédito, y ahora, a las nuevas tecnologías. La región produce alimentos para tres veces su población. Sin embargo, el 16% de los niños padecen desnutrición crónica. En el 20% más pobre sólo uno de cada 3 jóvenes termina la secundaria y sólo uno de cada 100 accede a la Universidad.

La desigualdad genera “las trampas de pobreza”. Si un joven nace en una villa miseria, un caserío indígena, una zona rural pobre, tendrá problemas nutricionales, trabajará desde pequeño (el 11% de los niños menores de 14 años lo hacen), no podrá finalizar la escuela primaria o la secundaria, y, sin ella, no conseguirá trabajo en la economía formal. Un 25% de los jóvenes están fuera del mercado de trabajo y del sistema educativo.

De las “trampas de pobreza” se sale con políticas públicas activas que intenten universalizar los derechos reales a la alimentación, a la salud y a la educación, que democraticen el crédito, fortalezcan las posibilidades de generar microemprendimientos y pymes y que abran oportunidades para todos. En los últimos años, la participación creciente de la sociedad civil, y su presión para que se adoptaran políticas incluyentes, generaron cambios importantes que muestran que sí es posible combatir la pobreza y que lograrlo pasa por mejorar la equidad.

Entre ellas, el gigantesco programa social Bolsa Familia, montado por Lula da Silva en Brasil y que cubrió las necesidades básicas de 45 millones de pobres entre los pobres; los programas del Gobierno uruguayo que reformaron la salud y permitieron que todos los niños de las escuelas públicas tengan un ordenador; los programas de protección a toda la población adulta en Chile y Argentina; el subsidio universal a los niños pobres en este último país; la reducción a tasas mínimas de la mortalidad materna y la infantil aumentando la inversión en salud en medio de la crisis en Costa Rica, y otras similares en otros países.

La acción de políticas públicas enfocadas hacia las prioridades reales de la población, y el apoyo a las mismas por parte de empresas socialmente responsables y una sociedad civil movilizada por la solidaridad, pueden mejorar la difícil vida de gran parte de la población de América Latina. Pero todavía queda un largo camino por recorrer.

“SIEMPRE HA HABIDO Y HABRÁ POBRES”

Coartadas. Muchas élites adjudican a la pobreza una suerte de maldición ancestral. Por ejemplo, cuando los periodistas acosaban al ex presidente argentino Carlos Menem por el aumento de la pobreza en la Argentina de los 90, consecuencia directa del modelo ortodoxo liberal que él aplicó, solía argumentar: “Pobres hubo siempre”.

Las cifras difieren y son tozudas. En ese país, la pobreza era inferior al 10% a principios de los 60 y después de Menem alcanzó el 58% a finales de 2002. En Noruega, líder mundial en Desarrollo Humano, hay cero pobreza. En España, los indicadores actuales no tienen nada que ver con los de la época de Franco.

“La lucha contra la pobreza pasa, en primer lugar, por romper la falta de sensibilidad actual”

Los profetas, creadores de la idea de justicia social, dicen en la Biblia: “No habrá pobres entre vosotros”. Se refieren a que los recursos potenciales están en todas las sociedades, y dependiendo del modelo de organización, la pobreza puede erradicarse.

Con la manida visión de la “maldición ancestral” se borra la relación entre pobreza y desigualdad y se evita hacer los cambios imprescindibles. Asimismo, se aprovecha al máximo la falta de capacidad de lobby de los pobres, los pobres no cuentan. Como señaló el premio Pulizter, Nicholas Kristoff, en The New York Times, refiriéndose a las elevadas tasas de mortalidad femenina en el Tercer Mundo en una era de avances médicos espectaculares, estas cifras no despiertan interés porque “sus víctimas son pobres, rurales, no educadas, y mujeres”. La lucha contra la pobreza pasa, en primer lugar, por romper la falta de sensibilidad actual. Ante tantas víctimas de las políticas neoliberales de las ultimas décadas, la opinión pública comenzó a percibir a los niños de la calle, a los ancianos mendigos, a las madres que piden con sus bebes, a los sin techo como si fueran parte de la naturaleza de las ciudades, como “si lloviera”.

No se conmueven ante el sufrimiento. Es necesario recuperar la capacidad del ser humano para rebelarse contra las injusticias. Y eso es la pobreza: una injusticia éticamente inadmisible.

“LOS POBRES SON CULPABLES DEL CAMBIO CLIMÁTICO”

Al contrario. El cambio climático avanza con mucha más rapidez de lo que se creía. El dióxido de carbono retenido en la atmósfera es de 385 partes por millón frente a 339 en 1980. El aumento de las temperaturas está fundiendo los glaciares y produciendo un aumento de 3 milímetros por año en el nivel del mar, el doble que en el siglo XX.

El aumento de las temperaturas y de las lluvias genera un ambiente propicio para la transmisión de enfermedades infecciosas. Aumentan las inundaciones y se expanden enfermedades como el dengue, la malaria, el cólera y la fiebre amarilla. Los más afectados son los más vulnerables: los que viven al borde de zonas inundables, en viviendas precarias; los pequeños agricultores afectados por las sequías; los relegados del planeta a sus sitios más hostiles.

“Está claro que ellos no son los generadores del envenenamiento del ambiente, en el que tienen una participación marginal”

Se estima que el cambio climático está produciendo 300.000 muertes por año. Crecen los refugiados climáticos, que se acercan a los 50 millones. Han debido irse de sus lugares de origen y ni siquiera el Derecho Internacional tiene ninguna figura para amparar a este tipo de exiliados.

Los informes estiman que los habitantes de los países pobres tienen 78 veces más posibilidades de resultar afectados por el cambio climático que los de las naciones ricas. Se trata de una de las mayores desigualdades, la vulnerabilidad totalmente disímil.

Además, está claro que ellos no son los generadores del envenenamiento del ambiente, en el que tienen una participación marginal. Los datos no mienten, pero también en este apartado la élites del planeta culpan a los más desfavorecidos, mostrando la capacidad infinita del género humano para fabricar pretextos y no enfrentarse los desafíos morales que tienen por delante. Resulta imprescindible superar ésta y todas las otras coartadas, pretextos e insensibilidades frente a la pobreza, la gran violación de los derechos humanos del siglo XXI, para avanzar en la construcción del mundo mejor que reclaman los ciudadanos. Gandhi, como buen visionario, lanzó una advertencia que sigue en plena vigencia: “La diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer bastaría para solucionar la mayoría de los problemas del mundo”.

Este artículo ha sido publicado en la revista Foreign Policy Edición Española, número de febrero-marzo de 2010.

Artículo republicado en http://www.fondoespanapnud.org

 

Nota relacionada:Presentación del libro “Es difícil ser joven en América Latina. Los desafíos abiertos”

La obra, compilada por Bernardo Kliksberg, incluye un trabajo especial del Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz

DÍA DE LA MEMORIA

DÍA DE LA MEMORIA

Acto por el día de la Memoria, contra el terrorismo de estado y el asesinato y tortura de personas, en el último golpe de estado del 24 de marzo de 1976.

ESCUELA 10 - Lugano - Bs. As.

Página 12 - Humor

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