"Ostentamos el dudoso mérito -continuó el represor- de ser el primer país en la historia del mundo que juzga a sus soldados victoriosos que lucharon y vencieron por orden de y para sus compatriotas".
Estas fueron palabras pronunciadas por el represor Luciano Benjamín Menéndez en su alegato.
Por favor, alguien avísele que "Alegato" es defensa frente a los actos cometidos y no reivindicación del crimen perpetrado.
Alegato final de Menéndez: "Los guerrilleros del 70 están en el poder"
El represor está acusado de secuestrar, torturar y matar a cuatro jóvenes militantes del PRT. En sus últimas palabras antes de la sentencia, reivindicó la dictadura y advirtió que “los guerrilleros se mimetizaron como pacíficos civiles”.
"Los represores nunca dejan de serlo", dicen una y otra vez los militantes de derechos humanos y en este caso parece palabra cumplida. Un par de horas antes de conocer su sentencia, el ex titular del Tercer Cuerpo del Ejército, el represor Luciano Benjamín Menéndez, revivindicó el accionar de la última dictadura militar, defendió el terrorismo de Estado.
A Menéndez lo acusan, junto a otros siete represores, por el secuestro, tortura y muerte en 1977 de cuatro jóvenes militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores. La Fiscalí pidió cadena perpetua con cárcel común.
Ahora los jueces del Tribunal Oral Federal de Córdoba, Jaime Díaz Gavier, Carlos Otero Alvarez y José Vicente Muscará, tienen la última palabra. Después del cuarto intermedio tras los alegatos finales, deliberarán y dictarán sentencia, según informó la agencia oficial Télam.
POLÉMICA DEFENSA. Menéndez reivindicó nuevamente hoy la represión que comandó desde Córdoba durante la última dictadura y argumentó que se llevó a cabo para evitar "el asalto de la subversión marxista", que buscaba arrancar, según dijo, "el alma de nuestro pueblo".
Como la mayoría de los represores, habló de una guerra. Las fuerzas armadas de la dictadura militar fueron "soldados victoriosos" que actuaron contra la "guerrilla marxista", sostuvo ante familiares y amigos de desaparecidos presentes en la sala de audiencias.
El represor hizo un recorrido histórico donde criticó los "intentos subversivos" sufridos por los ex presidentes Illia y Frondizi, ambos -según sus paradójicas declaraciones- “inobjetablemente democráticos”.
Con algunas interrupciones y mientras el acusado insistía con que “los guerrilleros no pueden decir que actuaban en defensa de la democracia”, fuera del recinto, en la calle, decenas de militantes de derechos humanos repudiaban sus alegato. Adentro de la sala, dos mujeres fueron retiradas por increpar a Menéndez: "¡Asesino!", se escuchó que le gritaron. Las cámaras de televisión mostraron a una madre de Plaza de Mayo desagarrando lágrimas. El juez exigió silencio de forma vehemente.
"Ostentamos el dudoso mérito -continuó el represor- de ser el primer país en la historia del mundo que juzga a sus soldados victoriosos que lucharon y vencieron por orden de y para sus compatriotas".
ACUSACIÓN. Los ex militares están acusados por el secuestro, la tortura y el asesinato de Humberto Brandalisis, Hilda Palacios, Raúl Cardozo y Carlos Lajas Lajas, acribillados por los militares en un simulacro de enfrentamiento en la capital cordobesa en la madrugada del 15 de diciembre de 1977. Fueron enterrados como NN en el cementerio San Vicente. Sólo los restos de Palacios fueron encontrados y restituidos a sus familiares.
Los fiscales solicitaron condenas de “prisión perpetua con cárcel común” para los ex militares Menéndez, Diaz, Lardone, Manzanelli y Padován, en tanto que para Acosta, Rodríguez y Vega, pidieron prisión de entre 18 y 21 años. Sus defensores, en cambio, solicitaron la "absolución por el beneficio de la duda".
Estela de Carlotto presenciará la jornada de hoy. La titular de Abuelas de Plaza de Mayo coincidió en el pedido de los fiscales, y señaló que "está más que probado que Menéndez es un delincuente genocida y por eso creemos que la justicia va actuar con todo el peso de la ley".
Fuente: Critica digital
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