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CIELO Y TIERRA - ¿QUIÉN DIJO QUE TODO ESTÁ PERDIDO?

Por primera vez, las grabaciones realizadas por el FBI salen a la luz

PERFIL tuvo acceso a las grabaciones que el Federal Bureau of Investigations realizó en Miami con la complicidad de Antonini Wilson y en las que se registraron las conversaciones que mantuvo, tras varios encuentros, con sus amigos venezolanos Carlos Kauffmann y Franklin Durán, además de el abogado Moisés Maiónica. Allí se escuchó que ambos gobiernos llegaron a un arreglo para que “el gordo” se presentara en la Argentina, porque todo “saldría por un tubo”.

Por Paulina Maldonado

Cuando en la primera audiencia el fiscal a cargo de la causa, Thomas Mulvihill, mencionó que los 800.000 dólares confiscados estaban destinados a la campaña de Cristina Kirchner y que los gobiernos argentino y venezolano habían acordado mantener esto en el más absoluto secreto, desde la Casa Rosada salieron a desmentirlo casi inmediatamente y acusaron al gobierno de Estados Unidos de montar una “operación basura”.

 

Después de varios meses de una relación diplomática tensa, las cosas volvieron a su natural cauce. A partir de ese momento en ninguno de los documentos ni en las audiencias de la causa que se tramita en los tribunales de Miami volvió a aparecer el nombre de la Presidenta. Tampoco se repitieron los comentarios sobre la participación del gobierno de Argentina en el ocultamiento de lo que había ocurrido el 4 de agosto de 2007 en el aeropuerto de Buenos Aires. Hasta ahora.

PERFIL tuvo acceso a fragmentos de la transcripción de la desgrabación R1 tomada por el FBI y presentada por la fiscalía como prueba para el juicio que se iniciará en septiembre próximo, en los que Moisés Maiónica asegura a Guido Alejandro Antonini Wilson que desde Argentina y Venezuela habían acordado que luego de una presentación formal en los tribunales de Buenos Aires el caso se armaría de tal forma que pudieran quitarle todos los cargos. “Te voy a explicar cuál es la idea: ya el gobierno venezolano conversó con el gobierno argentino. Una vez presentado por parte de quien vaya a ser tu abogado –quien tú elijas– un escrito de cargo, van a levantar los cargos. Eso está prometido, y entubado para que así suceda”, se lee en la transcripción textual del diálogo.

 

Reunión clave. La conversación captada en la transcripción que hoy sale por primera vez a la luz se produjo el 23 de agosto de 2007 en el restaurante Jackson´s Steak House, ubicado sobre el boulevard Las Olas, en Fort Lauderdale. Convocados por Maiónica, allí se produjo la primera reunión entre él y Antonini Wilson, Carlos Kauffmann y Franklin Durán.

La difusión de este diálogo le da mayor relevancia a lo dicho por el fiscal Mulvihill en la audiencia del 12 de diciembre de 2007: “El principal objetivo de los demandados, por el que decidieron estar aquí y encontrarse con Antonini, era trastocar el sistema judicial en la Argentina, porque allí queda pendiente el caso por los 800 mil dólares que ellos están tratando de anular”.

“Moisés tiene fuertes contactos con gente del poder en Venezuela. Conoce muchos funcionarios porque ha trabajado como representante de empresas multinacionales en convenios con el gobierno venezolano. Es por eso que sabiendo que él se encontraba en Miami para embarcarse en un crucero le piden que les ‘haga un favor y se reúna con Antonini’. Moisés cumple con el pedido, pero eso no significa que él sea un espía”, comenta una fuente en contacto directo con el abogado venezolano, que pide absoluta reserva.

Por eso, cuatro días después y en el mismo lugar Maiónica convoca a una nueva reunión con Antonini y Durán, a la que invita a sumarse al abogado penalista argentino Guillermo Ledesma. Este diario intentó comunicarse con el ex juez federal para consultarlo sobre este tema, pero su secretaria respondió que “por el momento el doctor no está dispuesto a realizar ningún tipo de declaración al respecto”.

“El estudio jurídico venezolano Di Venere-Maiónica-Rossini-Jelambi-Balestrini & Ribeiro se puso en contacto conmigo solicitando mis servicios a los efectos de que, como especialista en derecho penal argentino, respondiera a las inquietudes de Antonini Wilson con relación a la posibilidad de presentarse ante la Justicia con motivo de la solicitud de captura que pesaba en ese momento sobre él”, explicó quien fuera asesor de Alfredo Yabrán, en una carta que hizo pública en diciembre del año pasado.

“Maiónica llegó a decirle a Antonini que ni siquiera tenía que ir a la Argentina. Sólo debía cumplir con la formalidad de nombrar un abogado. Podía ser Ledesma, o quien sea. Incluso le sugirió que si él quería quedarse más tranquilo de que todo estaba arreglado, podría gestionar una reunión con un miembro del Ministerio de Justicia de Argentina”, explica la fuente cercana a Maiónica, al tanto desde un principio de estas negociaciones secretas.

Pero la prometida reunión nunca llegó a concretarse. Lo que Maiónica ni ninguno de los otros dos socios imaginaba era que Antonini ya había decidido cómo jugar la partida: estaba colaborando con el FBI y las grabaciones de esas charlas resultarían claves para sus detenciones.

Fuente: Perfil

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