MÁS QUE ASQUITO, REPUGNANCIA

Con el traje de funcionaria, Alarcón dice que "la actitud será la misma"

La dirigente de Pampa Sur se había alejado del Gobierno en los albores de la guerra gaucha. Ahora estará bajo la órbita de Aníbal Fernández. "Mi objetivo es resolver los temas de los productores agropecuarios", argumentó.

La designada titular de la Secretaría de Integración, María del Carmen Alarcón, aseguró este jueves que "no hay ningún cambio de conducta" en su decisión de incorporarse al gobierno nacional, y explicó que decidió sumarse al oficialismo para "ir resolviendo los temas" de los productores agropecuarios.

"Nadie cambió la actitud, no cambié para nada. Lo que sí cambió en nosotros es la vocación de verlo cómo lo hacemos definitivamente", explicó la ex diputada justicialista, quien en 2007 había sido expulsada por el kirchnerismo de la Comisión de Agricultura de la Cámara Baja.

En declaraciones a radio La Red, Alarcón dijo no querer "mirar de hoy para atrás. Si miro para atrás, no puedo hacer nada, prefiero mirar para adelante. Hace meses que la gente espera en el interior: la gente tiene unas ganas de trabajar enormes, y tiene muchos problemas".

Alarcón regresó a las filas del oficialismo para ocupar un cargo creado ad hoc y dependiente de la Jefatura de Gabinete. Se trata de la Secretaría de Integración Nacional, puesto que, a nivel provincial, ocupaba hasta ayer en el gobierno de Hermes Binner. La decisión no es individual sino que ha sido adoptada con la complacencia de los integrantes de su organización. De ese modo, el kirchnerismo no sólo come un peón a la gestión del socialista santafesino, sino que la carambola también toca de costado al PRO: uno de los cuadros más experimentados de Pampa Sur es Miguel Saredi, miembro del directorio del Mercado Central en representación del macrismo.

El reacomodamiento se produce a una semana del batacazo de la senadora Roxana Latorre, quien dejó en situación desairada a su mentor Carlos Reutemann estampando la firma al pie del despacho de comisión que dio luz verde a la delegación de poderes. Latorre sostuvo que su actitud se debía simplemente a un “error” y negó que obedeciera a una eventual cooptación por parte del Poder Ejecutivo. Sin embargo, sus declaraciones críticas hacia la Mesa de Enlace y cuidadosas respecto del Gobierno parecieron dar verosimilitud a las versiones que sostenían que la senadora había sido convencida con distintos argumentos. El gestor del acercamiento al kirchnerismo, se dijo, fue el operador Juan Carlos Mazzón. También habría colaborado en ello una persona de gran amistad de Latorre.

Fuente: Crítica Digital